En principio se investigó el caso como un homicidio en ocasión de robo, sin embargo las contradicciones de la esposa la complicaron y terminó detenida.
En la primera versión narró que un encapuchado ingresó a la vivienda y disparó contra el empresario mientras ella estaba en la cocina, llevándose $60.000 que su marido guardaba en una campera.
Los agentes que fueron a la propiedad ubicada en la Colonia Tacuara y encontraron con dos habitaciones completamente desordenadas donde estaba la billetera de la víctima con más de $10.000. Allí, la versión del robo empezaba a caerse.
Los tres disparos que impactaron en el hombre también llamaron la atención de los agentes, quienes encontraron resto de pólvora en la mano de la mujer. Sus hijos y algunos vecinos confesaron el crimen.
DIARIO PRIMERA LINEA.-