Un 54,3% de las personas que respondieron a una encuesta de la consultora Taquion dijo tener una peor calidad de vida con respecto a un año atrás. Ese es uno de los resultados del estudio que analiza el humor social de la población argentina durante la pandemia, donde también se expresan en mayoría quienes sienten mayor preocupación por la actual coyuntura.
El monitor nacional lleva como nombre “Los argentinos, el futuro y la actualidad”. Entre los principales resultados, 1 de cada 2 argentinos dice que no le afecta la medida de restricción del dólar; 72% no está de acuerdo con las tomas de tierras; 41,9% cree que la razón principal de que las compañías internacionales se vayan es debido al rumbo político y económico del actual gobierno; 65% piensa que los argentinos no actúan pensando en el bien común; en lo político, casi 10 puntos creció Horacio Rodríguez Larreta en la percepción de la gente como el líder de la oposición; y 32,6% de los encuestados está de acuerdo con la quita de recursos coparticipables a CABA.
El monitor surge de una investigación online, de alcance nacional, sondeando opiniones de una población mayor a 16 años con acceso a internet y redes sociales. El tamaño de la muestra es de 2014 casos efectivos, y se realizó entre el 17 al 22 de septiembre de 2020.
Economía y sociedad
En este apartado, la consultora sondea expectativas con respecto a distintos temas. Así, frente a la pregunta “¿Qué sentís respecto del futuro de los argentinos?”, el 16,9% contestó esperanza, el 9,5% confianza y el 1,1% seguridad. Entre las respuestas negativas, el 49,9% dijo sentir preocupación, el 12,9% miedo y el 9,7% desconfianza. La preocupación prevalece en mayor medida en el rango etario de 16 a 34 años con un 55,2% de las respuestas.
Entre lo que más preocupa a las personas que respondieron se encuentran las oportunidades de desarrollo, el trabajo, la seguridad, la salud y el acceso a la vivienda entre los principales ítems.
Pese a esos sentimientos reflejados en las respuestas, el 39,5% de las personas no se iría del país ante la posibilidad de poder hacerlo. Mientras que el 34,3% sí lo haría en busca de nuevas oportunidades y un 22,5% sólo con trabajo asegurado.
“Respecto de un año atrás, en relación con tu calidad de vida, sentís que vos y tu entorno están…”, fue otra pregunta para sondear la situación particular. Aquí el 54,3% dijo estar peor, el 19,1% dijo estar igual y sólo el 8,2% dijo estar mejor. Un 16,9% dijo estar peor, pero por el efecto de la cuarentena.
Otra pregunta indagó sobre la posibilidad de ahorro y el destino. Suponiendo que la situación económica permita el ahorro de parte del sueldo, el 24,7% pagaría deudas; el 24,1% lo invertiría en dólares, plazos fijos y fondos de inversión; el 21,3% lo ahorraría; el 12,5% lo invertiría en el arreglo o compra de un inmueble y el 8,9% iniciaría un emprendimiento o negocio.
Desconfianza
Por otra parte, un 65% de las personas encuestadas piensa que los argentinos no actúan pensando en el bien común. “El problema es la desconfianza, nuestro mayor enemigo. Si hay algo que fuimos evidenciando en estos meses es que la confianza fue perdiendo su lugar en el país en detrimento de otros sentimientos: intranquilidad, desesperanza, preocupación”, indica el análisis.
Entre los resultados de este apartado, el 67% de las personas piensa que los políticos no pueden resolver sus problemas y proporcionar una mejor calidad de vida a la gente, y sólo el 24,5% cree que sí lo pueden hacer.
Conclusiones
Una de las principales conclusiones de esta edición mensual del monitor es que, pese al actual contexto “no aparece en la sociedad ningún indicador que anticipe un sálvese quien pueda”.
“Ante situaciones que la discusión política plantea como irreconciliables, es la ciudadanía la que demanda mayor institucionalidad. Lo podemos ver a través del crecimiento de la confianza entre los vecinos, el diagnóstico compartido en relación a la condena de la toma de tierras, las razones que se esgrimen para analizar la fuga de empresas internacionales, el acuerdo con los reclamos, pero no con las formas en el pedido de la policía por un aumento, hasta en la disociación clara de la confianza con el vecino, pero la desconfianza con el argentino”, indica el análisis.
A uno de cada dos argentinos no le afectan las restricciones al dólar
Otro resultado del monitor indica que 1 de cada 2 argentinos dice que no le afecta la medida de restricción a la compra de dólares. Es decir, un 44,3% sostiene que no le afecta la medida porque no consume ni ahorra en dólares.
De la mitad de la población que sí se siente afectada, el 37,2% dice que lo afecta porque utiliza servicios como Netflix, Spotify, etc; y un 23,7% porque utilizaba el beneficio de la compra de U$S 200 por mes.
La grieta también se evidencia en el momento de ahorrar, pero definitivamente no es una grieta por elección, sino por situación. De quienes se encuentran en un estrato socioeconómico más bajo, afirman que no consumen ni ahorran en dólares.
De los resultados de la encuesta surge que un 46,5% de las personas piensan que las restricciones al dólar son una consecuencia de las políticas económicas del gobierno de Alberto Fernández; mientras que un 11,4% cree que es consecuencia de la pandemia.
Sin embargo, más de la mitad piensa que lo que ocurre con la divisa norteamericana tiene otras raíces: el 30,6% cree que es un problema histórico y cultural de la Argentina, y no es responsabilidad de ningún gobierno reciente; y un 25,7% dice que es una consecuencia de las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri.
Tomando los resultados por regiones, en el Norte argentino el 38% de las personas encuestadas cree que lo que ocurre con el dólar es una consecuencia de las políticas económicas del gobierno actual, un porcentaje que en el centro del país llega a la mitad de los encuestados (50%). En tanto, mirando la estructura social, un 49,4% de dueños de empresas y emprendedores adhieren a esa idea; y dentro del estrato de monotributistas, autónomos y comerciantes, el 54% piensa que la responsabilidad es de la actual gestión nacional.
En cuanto a las restricciones para la compra de dólar ahorro, sólo un 19% de las personas está a favor, mientras que el 52,4% está en contra y un 28,6% no tiene opinión formada. Según profesión, oficio o actividad, 71% de dueños de empresas y emprendedores está en contra de la medida, igual que el 66% de los monotributistas, autónomos y comerciantes, y que el 59,5% de empleados de empresas privadas. Porcentajes sobre el 50% prevalecen también entre los profesionales en relación de dependencia y en los independientes.
Rechazo mayoritario a la toma de tierras
El 72% de las personas que respondieron la encuesta no está de acuerdo con las tomas de tierras. “Pareciera haber un consenso muy claro y definitivo sobre la propiedad privada en nuestro país sin importar nivel socioeconómico, edad y, sobre todo, perfil político. Mayoritariamente, queremos que los límites de la propiedad se respeten, en términos de las garantías generales. El discurso de redistribución de la riqueza y el compartir con los que menos tienen encuentran su límite cuando se meten con lo de uno”, señala el análisis sobre este resultado.
Excluyendo al 10% de las personas que dijeron no tener una opinión formada al respecto, quienes se expresaron a favor de las tomas fundamentaron que es más importante el derecho a una vivienda (6,7%) y porque son tierras ociosas o no ocupadas (10,7%).
Los que se van
Un 41,9% de las personas cree que la razón principal de que las compañías internacionales se vayan es debido al rumbo político y económico del actual gobierno. Además, un 55% considera que es por las condiciones del negocio del país (impuestos, incertidumbre) y la falta de seguridad jurídica.
Los argentinos que declaran no tener voluntad de iniciar un negocio o proyecto culpan a la pandemia mundial por este éxodo, exactamente al revés de quienes tienen voluntad de emprender ese camino.
Alberto Fernández: del 54 al 26% de apoyo social
En el monitoreo en redes, la consultora sondeó la aceptación de Alberto Fernández en 180 días de cuarentena. El presidente pasó de un respaldo del 54% en el primer mes de la pandemia (con un rechazo a las medidas de un 27%); a 48% en el segundo mes y un decrecimiento progresivo hasta llegar a un 26% de apoyo en el sexto mes (y un 69% de rechazo).
Los ejes de críticas fueron, en el primer mes, augurios de una crisis económica; en el segundo, la falta de un plan económico, con la aparición de los críticos de la flexibilización versus los que piden no prolongar; en el tercer mes, la crisis económica y surgen los anticuarentena, los reclamos de violación a derechos individuales, la acusación de “infectadura” y la inseguridad; en el cuarto mes, se refuerza el cuestionamiento por la crisis económica por la cuarentena, no por la pandemia, y por la falta de un plan económico y sanitario. En el quinto mes se refuerzan críticas por el “fracaso” de la cuarentena, y en el sexto mes que “el Presidente no da el ejemplo, y no se puede vivir en cuarentena eterna sin producir”.
Mientras que, entre los ejes de apoyo se destacan, en el sexto mes las medidas de gobierno por ‘cuidar’ de la población, contra la oposición y los anticuarentena. En el inicio de la cuarentena, en marzo, el apoyo era sin distinción política. Allí, las medidas y el discurso oficial logran amplia legitimidad.
DIARIO NORTE.-