El éxito de la campaña de girasol depende de la lluvia

La falta de humedad y las condiciones de algunos lotes han impedido poder utilizar el sistema de siembra directa de girasol. Las zonas de Gancedo, oeste de Las Breñas y también al sur de Villa Angela, muestran este comportamiento, y aunque todavía hay una ventana para la siembra del oleaginoso, los agricultores miran al cielo esperando la lluvia.  

Los productores, esperan lluvias que les permita tener húmedas y hasta el 20 de agosto podrán sembrar el cultivo si así lo permite el clima, con el sistema de siembra directa.

La estimación de siembra oficial es de 296.600 hectáreas, pero las condiciones las pone el clima. “Hay gente que ni siquiera compró semilla, y esto es un indicio que no resulta bueno”; dijeron los técnicos privados consultados por NORTE RURAL.

47.000 HECTAREAS EN CONVENCIONAL

Una estimación realizada por técnicos privados consultados por NORTE RURAL, da cuenta que en la provincia se habrían alcanzado unas 47.000 hectáreas sembradas con sistema convencional. La razón es que el clima sigue siendo el factor desencadenante en lo que resuelvan los productores.

En el departamento Almirante Brown con cabecera en Pampa del Infierno, en cuanto al Cultivo de girasol, había intenciones de siembra de unas 100.000 hectáreas, “pero se está yendo la fecha óptima  y hasta el momento no se pudieron sembrar, por la falta de lluvias”, advirtieron productores de esa zona.

EL CLIMA, SIEMPRE CONDICIONANTE

El analista de temas climáticos, Dante Frank, había señalado que luego de las heladas se venían días con temperaturas un tanto elevadas y con vientos del sector norte. Advertía del peligro de los incendios, que se están dando en estos días.

La situación puede interpretarse en dos aspectos, por un lado contar con temperaturas más cálidas podría servir desde el punto de vista sanitario para contener mejor la situación relacionada con el comportamiento del Covid, pero por otra parte está lo relacionado con el sector productivo, donde se nota la falta de precipitaciones. En ese contexto, hizo hincapié en que “faltaron las lluvias del otoño incluso en el Norte y Este de la provincia incluso las de verano”.

“El problema es que en esos sectores no llovió lo suficiente y en estas zonas se nota la diferencia en las condiciones para la siembra de trigo primero y girasol ahora que ya se está sembrando en algunas zonas, ya que es evidente donde se registraron mayores lluvias y algunos chaparrones” aseguró, por lo que definió “esta campaña estuvo definida por lo ocurrido en el otoño y no tanto en el invierno”.

Ante esto subrayó “lo que está ocurriendo es lo normal, en el invierno no llueve” y agregó que “los promedios históricos entre mayo y fines de setiembre ronda los 100 a 150 milímetros como lluvia media”.

De todas maneras reconoció que “hay años que nos sorprenden las lluvias que pueden darse en invierno” pero a veces cuando “llueve en invierno es síntoma que no va a llover en primavera”.

SPERANDO LA LLUVIA

Tal como se había indicado desde estas páginas, para esta campaña 2020/2021, hay una estimación de siembra de 296.500 hectáreas. Cabe indicar que el mapeo a través de imágenes satelitales determinó que el Chaco en la última campaña de girasol (2019/2020)  implantó un total de 224.056 hectáreas,  y tiene al departamento Almirante Brown con cabecera en Pampa del Infierno como el de mayor superficie sembrada, con 31.049 hectáreas seguido de cerca por el departamento Independencia con cabecera en Campo Largo con 29.220 hectáreas.

El cultivo de girasol es muy importante para el Chaco dado que ocupa el segundo lugar, luego de la soja en hectáreas es un cultivo que agrega valor por su aceite y entrega una oxigenación económica en una época clave donde empezamos con la siembra de la gruesa, ya sea maíz ó soja,  por tanto debemos seguir impulsándolo, dicen los técnicos consultados por NORTE RURAL.

Consideran en tal sentido que para elevar la media de rinde que se ubica en los 1800 kilos por hectárea “debemos trabajar en fertilización, en fechas de siembra y en identidades adecuadas a cada lote”.

EL FACTOR LLUVIAS Y LA ROTACION

También, sostienen se debe saber que cuando el año viene normal de lluvias, se puede impulsar un segundo cultivo sobre el girasol, cosa que no se da en un cultivo de alto rinde, sino que cumplirá en el sistema de rotación para el próximo año para volver hacer un buen algodón o una buena soja en fechas óptimas.

EL GIRASOL TIENE SEGURO

Cabe indicar, en tanto, que el cultivo de girasol desde esta campaña, tendrá un seguro multirriesgo. Se destinarán 20 millones de dólares, en una operatoria inédita en cuanto a asistencia directa. En una medida adoptada por el gobierno de la provincia del Chaco, tendiente a dar cobertura de un seguro multirriesgo a los pequeños y medianos productores que siembren girasol, se pone en marcha una operatoria esperada por los chacareros, habida cuenta de la diversidad de factores que juegan en este cultivo que sigue a ritmo sostenido marcando una tendencia regional, a pesar de los contratiempos que ahora le está dando el clima.

El seguro cubre todo tipo de contingencia climática, en todos los departamentos productivos de la provincia. El gobierno subsidia parte de la prima y financia el anticipo de la operatoria, en tanto que el productor paga la prima con producción a cosecha, y no afronta el costo del seguro al momento de la siembra”, explicó el ministro de Producción, Industria y Empleo, Sebastián Lifton.